Bienvenido a la experiencia de la vida.
Bienvenido a la experiencia de la vida.
Todavía recuerdo como si fuera ayer la gran noticia…
«Ven», «qué quieres», le decía yo, «que vengas», «que te tengo que contar una cosa», «qué pesada», y para el cuartico que me fui…
«Estoy embaraza»… me quedé con una cara…, que si tengo una cámara de fotos enfrente y me fotografían…evidentemente, no me lo esperaba, ni que fuera yo el padre, ja ja ja…
Y así entraste en mi vida, por sorpresa.
Bienvenido a la experiencia de la vida.
Por delante, nueve meses de espera…
Lo primero, saber si eras niño o niña. Yo quería niña, para las fotos me lo ponías muy fácil. Con la cantidad de cosas monas que tenía yo para poder ponerte, lacitos en el pelo, guirnaldas de flores, faldas de tutú maravillosas, pero….
Pensando en el nombre, que si uno, que si otro, lo normal en estos casos imagino yo…
Madre mía esa barriguita no hacía más que crecer, será que lo que venga saldrá a su padre de grande, porque…
Luego llegó el día de saber si era niño o niña y a mí no me llamaba nadie…
A partir de ahí un sube y baja de grandes emociones, de grandes momentos, de dudas, de incertidumbres, de cruzar los dedos para que todo saliera bien. Cada día que pasaba nuevas sensaciones. Nunca había convivido con una embarazada tanto tiempo, nueve meses que se dice pronto.
Un ejemplo sin duda de mami al cien por cien, bueno alguna cosilla que no puedo contar, pero nada que no les pase a las embarazadas.
Bueno si, una pequeña anécdota de la mami que se puede contar, ja ja ja «patri, patri», y yo, «pero qué quieres que tengo mucho que hacer». Evidentemente estábamos en zonas del estudio separadas, «que vengas un momento», y claro ante tanta insistencia tuve que ir…
Ja ja ja ja estaba sentada, por denominarlo de alguna manera, en el suelo, «pero que haces ahí?», «nada». La pobre mujer se cayó, perdió el equilibrio y ya os imagináis lo de levantarla… para qué contarlo, porque yo casi muero de la risa…y la levanté, vamos que la levanté…
Pasaron los meses y todo siguió su curso normal, preparando el carrito, la cuna, la pintura de la habitación… ¡Madre mía! la de manos que llevó eso…que si ropita de primera puesta, accesorios, todo preparado para cuando nacieses claro.
No puedo pasar por alto la predisposición del sábado santo a las 5 de la tarde. Te pedí por favor, que si podías pasarte por el estudio a revisar unas cosas, ya que yo estaba fuera (que era mentira). Y pensé, «puff sábado santo por la tarde….me va a decir que no».
«No sabías lo que te esperaba esa tarde…»
Te habíamos preparado una gran fiesta sorpresa. No podías imaginar que allí donde ibas a trabajar, donde has pasado más horas que en tu casa, se iba a convertir en una tarde mágica, llena de sensaciones, cargada de sorpresas… y vamos que si lo fue…hasta hizo que el bebé se colocase para nacer y darle la bienvenida a la vida.
Naciste antes de lo previsto, yo digo que fue la cena mágica que cenó tu mamá la noche anterior.
Como no me quiero extender más os diré a todos mis seguidores que estáis ahí, que hoy este bebé, cumple seis meses.
Duermes y comes a a la perfección, no das guerra ninguna, eres amoroso y achuchable, a tu mami le dejas ver las series y no la despiertas por la noche. ¡Ay madre que como la cosa cambie!… con el tiempo me veo recorriendo ciertas calles conocidas por todos en busca y captura ja ja ja
Por cierto es es un niño y que se llama Iván.
Bienvenido a la experiencia de la vida.
Te quiero.