[vc_row][vc_column][vc_column_text]Desde fotografía y vídeo carrera hoy quiero compartir con vosotros esta pequeña pero bonita leyenda…
Cuenta una antigua historia, que en un lugar muy lejano y remoto de la vieja Europa, vivía una ancianita con una larga y extensa melena de color blanco. Era pequeñita y estaba encorvada por el paso del tiempo.
Nadie sabe dónde vivía exactamente…Cuentan los ancianos del lugar que habitaba en un frondoso y extenso valle verde, donde siempre era primavera y el sol no se escondía de lo contento que estaba, porque no quería que llegase la noche. Un lugar donde los pájaros siempre cantaban y los animales del bosque siempre estaban con su mejor plumaje.
Los más osados y mayores del lugar peinaban el bosque movidos por la curiosidad, intentando buscar a aquella viejecita que se aparecía a los visitantes del lugar, pero no a todos, solo a los niños. Solo estos pequeños conocían su nombre, la bella Adara.
Dicen, que contaba unos pequeños y maravillosos cuentos llenos de magia y de ilusión, que los susurraba despacio y cuidadosamente mirando las caritas de los niños.
Después de finalizar la inquietante historia que les relataba, metía su pequeña y frágil mano en el bolsillo y sacaba un objeto pequeño metálico y de color rojo. Los niños exclamaban “ahhhhh” y les obsequiaba con un pequeño y rojo cascabel que nunca habían visto, los protegería y llenaría de abundantes riquezas. Les decía, ”llevadlo siempre con vosotros y estaréis protegidos contra todos aquellos que os quieran hacer daño….y siempre tendréis un plato de comida caliente y bebida en vuestra mesa”.
Yo no puedo llenarte de abundancia, pero si puedo regalarte el cascabel de la bella Adara.
El cascabel de la bella Adara está lleno de magia, llévalo contigo…
Si te ha gustado esta historia de la bella Adara, me gustaría que la compartieras en tus redes sociales, y no se te olvide pasar por el estudio a buscar tu cascabel.
Como todas las historias mágicas son de edición limitada…[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
