Conócenos un poco mejor

Recuerdos… el patio de mi casa, la huerta, la poza, la tenada… No era solo un espacio, era un mundo lleno de aventuras, donde corría entre la ropa tendida al sol. Un universo en el que los detalles cotidianos cobraban vida: el mostrador verde, la bombilla encendida, el chato de vino en la tienda de ultramarinos. El chirriar de la puerta azul del corral, las siestas con mi abuela, el calor del té caliente en una taza temblorosa… y una Polaroid, ese regalo especial de mi tía que llegó de lejos y que se convirtió en un compañero inseparable.

Esa Polaroid fue mi primer portal a un mundo de emociones y recuerdos plasmados en papel. Me enseñó a observar, a capturar esos pequeños momentos que, aunque simples, son el alma de nuestras vidas. A través de su lente, descubrí la magia de congelar instantes que perduran, y desde entonces, mi pasión por la fotografía no ha dejado de crecer.

Hoy, esa pasión es el corazón de este estudio fotográfico. Aquí no solo capturamos imágenes, contamos historias. Queremos que cada sesión sea un viaje hacia esos pequeños universos que definen tu vida: retratos de sonrisas, miradas, abrazos… Momentos únicos que algún día se convertirán en los recuerdos más preciados.

Te invitamos a compartir este viaje con nosotros. Porque más que fotografías, creamos legados llenos de emociones para que las generaciones futuras puedan recorrer sus propios mundos, igual que yo lo hice en mi infancia.